Me encantan sus argumentaciones; bien trabadas, bien expuestas, con aquel gracejo de los clásicos… Repito, es Usted adorable.
Me inclino ante su egregia figura.
Me encantan sus argumentaciones; bien trabadas, bien expuestas, con aquel gracejo de los clásicos… Repito, es Usted adorable.
Me inclino ante su egregia figura.